Pocos circuitos en el mundo tienen el atractivo del Nürburgring Nordschleife. Se trata de una pista larga, larguísima, llena de curvas (el Nordschleife tiene una longitud de 20.81 km y 154 curvas) y de una exigencia extrema en algunos sectores. Esta pista es mítica desde los tiempos de Gran Premio allá por los años 70, siendo especialmente famosa la victoria en ese trazado de un joven Jackie Stewart en 1968, bajo condiciones extremas de niebla y lluvia.
Stewart venció a los mandos de un Matra sacando más de cuatro minutos a su más directo oponente, Graham Hill, y se considera esta como una de las más épicas victorias de toda la historia de la Fórmula 1. Pero esa es otra historia. Tras «retirarse» del mundial de F1 en 1970, el Nordschleife es una pista donde las marcas pruebas sus deportivos más modernos y donde marcar un buen tiempo otorga notoriedad.
En esta ocasión vamos a ver cómo se desenvuelve Tommi Makkinen en la pista a los mandos de un Subaru Impreza WRX STI. Makkinen, cuatro veces campeón del mundo de rallyes, es un piloto muy dotado para la conducción, y siendo ex-piloto de rallyes se le da a la perfección improvisar y aprovechar al máximo lo que le proporciona el terreno.
Vale muchísimo la pena ver con calma esta vuelta, porque si bien en ocasiones parece que haga patinar en exceso los neumáticos o falle alguna marcha, la realidad es que es un tiempazo el conseguido. Incluido el error del final de todo, poco grave pero que le costaría sus buenos dos o tres segundos. En cualquier caso, vale la pena ver uno de los Subaru WRX más rápidos del mundo pilotado por uno de los mejores pilotos del mundo.
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