Laura Madrueño es una auténtica fan del deporte, especialmente de la natación y el esquí. Este invierno ha podido disfrutar y descubrir algunos paisajes nevados para desconectar y practicar una de sus aficiones. Lugares que ya se han convertido en sus destinos favoritos.
Como buena amante del deporte al aire libre, en invierno no puede faltar a la cita en lo más alto de las montañas para descender sobre la nieve recién caída. Pero no es el esquí la única tradición familiar que pone en práctica cada año. Además de esquiar, con los años se ha decidido a practicar otros deportes en la nieve, como el esquí de fondo, de travesía o las raquetas.
Diferentes formas de aprovechar la nieve, en general menos lesivas que el esquí alpino o el snow y más accesible a todo el mundo. Especialmente las raquetas, con las que es posible hacer rutas espectaculares sin que las superficies nevadas o incluso heladas dificulten el paso. Para los amantes del senderismo o trekking, sin duda es un deporte mágico en invierno. Y una excusa perfecta para viajar a la nieve con tu Subaru.
PANTICOSA Y BOÍ TAÜLL, DOS DESTINOS DE INVIERNO Y UNA AFICIÓN
Con la seguridad de su Subaru Forester ante cualquier condición de la carretera, a Laura Madrueño le gusta disfrutar en invierno de dos de los destinos más interesantes. Por un lado, Panticosa, un lugar donde se pueden hacer rutas alrededor del lago congelado con unas vistas impresionantes. Por otro, Boí Taüll, todo un descubrimiento de la provincia de Lérida para disfrutar de la alta montaña sin límites.
Panticosa es un lugar singular y maravillosamente aislado, donde además existen seis fuentes de aguas sulfurosas y nitrogenadas con propiedades minero-medicinales. Merece mucho la pena darse un paseo con raquetas y luego disfrutar de los Baños de Panticosa, el balneario situado a 1630 metros de altitud, un regalo para cuerpo y mente después de hacer deporte.
Se accede a este enclave a través de una angosta carretera de ocho kilómetros que en invierno luce un espectacular paisaje blanco, y que se puede recorrer con seguridad con un Subaru gracias a los neumáticos de invierno y su tracción 4×4 permanente.
Boí Taüll se trata de la estación más elevada del Pirineo con una cota máxima de 2.751 metros y orientación norte, además de unas temperaturas gélidas que garantizan unas condiciones de nieve realmente buenas. Tiene una longitud esquiable de más de cuarenta y cinco kilómetros y pistas para todos los gustos, la gran mayoría son amplias y muy anchas, perfectas para aprender, perfeccionar y, sobre todo, ¡divertirse!
Para los amantes del fuera pista y la travesía, sin duda ésta es su estación: con más de dos metros y medio de espesor donde decenas de esquiadores se deslizan por nieve virgen. Además, la zona merece la pena para recorrer sus pueblos románicos y probar la gastronomía de la tierra. Es imprescindible callejear por el misterioso Taüll y visitar su Iglesia Sant Climent, del S.XI, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Lo que tienen en común ambos destinos es que se pueden conquistar perfectamente con la ayuda del Subaru Forester y su tracción 4×4, suave y seguro llueva o nieve. Además, con sus cámaras trasera y lateral (situada en el retrovisor), todos los detalles estarán controlados en las maniobras más complejas. Por supuesto, cuenta con portaesquís y un enorme maletero para el resto del equipaje. En definitiva, el coche perfecto en el lugar ideal para que el invierno sea especial y diferente, ya que es el más amplio de toda la gama SUV.
¡Dos lugares para auténticos OffRoaders que disfrutan al volante y de los mejores destinos de invierno! ¿Con cuál te quedas?
