Si eres aficionado al ciclismo y te gusta practicarlo, seguro que más de una vez has querido realizar una ruta a cuyo inicio solo podías llegar en coche. La pregunta es entonces inmediata: ¿cómo hago para transportar la bicicleta en el vehículo? Y la respuesta no es nada obvia, ya que, según informa RACE, nueve de cada diez conductores no sabe cómo hacerlo de forma segura.
Lo primero que tendrás que decidir es si la bici va por dentro o por fuera. Llevarla dentro del vehículo requerirá, en primer lugar, un maletero amplio o una bicicleta plegable. Si te decides por esta opción, es vital que la sujetes muy bien, de forma que sea imposible que la bici pueda salir despedida en caso de accidente o un simple frenazo. Recuerda: en caso de choque, los elementos sueltos dentro del vehículo suponen un impacto con una fuerza equivalente a 50 veces su peso.
Si optas por transportar la bici en el exterior del coche, necesitarás un portabicicletas. Eso sí, no te dejes llevar por el precio a la hora de elegirlo: escoge un dispositivo homologado y, a ser posible, recomendado por tu fabricante, ya que será el que mejor se adapte a tu vehículo. Hay tres tipos: los que van en la baca, los del portón trasero y los de bola de remolque. ¡Infórmate en tu concesionario!
Es posible que también te preguntes qué dice la ley. Pues bien, si cumples una serie de cuestiones no deberías tener problemas: utiliza dispositivos homologados, evita que la carga sobresalga por los laterales, no tapes ni matrícula ni luces y señaliza siempre todo lo que salga por detrás con un panel V-20.
¿Un último consejo? Lee la letra pequeña de tu seguro, muchas de las sorpresas más desagradables salen de ahí.
