Barranquismo: un plan distinto para Semana Santa

Si todavía no sabes qué hacer esta Semana Santa y no te apetece un típico viaje a lugares llenos de turistas, te proponemos un plan perfecto: coge tu Subaru y tu equipo de montaña y prepárate para vivir una experiencia extrema descendiendo algún barranco o cañón. Quieres algo distinto y quieres adrenalina: el barranquismo es lo tuyo.

La idea del barranquismo es sencilla: se trata de seguir el curso de un río descendiendo por el interior de su cauce, utilizando como caminos las vías que el agua ha ido abriendo en las montañas. Si el agua ha logrado seguir esa ruta, tú también podrás hacerlo.

Por supuesto, la seguridad es clave en este deporte: necesitarás un equipo que incluya traje de neopreno, casco, zapatillas de agua, cuerdas, arneses, chaleco salvavidas y una mochila impermeable. Si no lo tienes y no quieres invertir tanto en un deporte que no sabes si te va a gustar (aunque seguro que sí), no te preocupes: en la mayor parte de lugares en los que organizan rutas y cursos de barranquismo te alquilarán también el material. Si luego te gusta, seguro que decides ir consiguiendo tu propio equipo.

¿Dónde y cuándo hacerlo? No te proponemos Semana Santa por casualidad: a partir de abril y hasta octubre más o menos es la época ideal para descender barrancos; y puedes hacerlo en infinidad de lugares, aunque los más populares son los barrancos de la Sierra de Guara, en Los Pirineos. Si no quieres irte hasta allí, busca, porque seguro que tienes algún lugar más cerca de casa.

Si te da un poco de miedo, no te preocupes: los principiantes suelen comenzar en barrancos sin pasajes verticales complicados, en los que la fuerza y el nivel de agua no presentan muchas dificultades… ya tendrás tiempo de ir subiendo de nivel. Eso sí, el subidón de adrenalina está garantizado.

Vía | Suite101
Foto | Roberto Lumbreras