Nuestros perros forman parte de la familia, y por eso mismo nos los llevamos de vacaciones en el coche. Estos periodos vacacionales, como la Semana Santa, son perfectos para salir todos juntos y hacer algunas fotos que constituirán nuestros recuerdos en el futuro.
Y en el caso de los perros, si queremos hacerles algún retrato debemos seguir unas sencillas pautas para lograr fotos muy especiales. Como si se tratase de bebés, no es fácil que el perro se mantenga tranquilo y natural, y sobre todo atento a la cámara, así que los consejos de Elke Vogelsang son de oro para lograr bonitas fotos de nuestros amigos peludos.
Elke Vogelsang es una fotógrafa especializada en perros que considera parte de su vida el binomio fotografía y perros. Lo que comenzó como un hobby, el de fotografiar a su primera perra hace ya unos años para captar su belleza en todo su esplendor, se ha convertido en un negocio con el tiempo gracias a la pasión y al buen hacer fotográfico de Elke. Muchos de nosotros aspiramos a hacer fotos resultonas de nuestras mascotas, así que los consejos que os detallamos a continuación nos servirán de mucho a la hora de intentarlo.
Ten paciencia
Es bueno dejar que los perros se relajen en el entorno en el que vamos a hacer la foto antes de intentar nada. A veces nuestro propio nerviosismo (por hacer la foto, que quede bien, por no tardar demasiado en terminar) lo trasladamos a los perros, y ello convierte la sesión en algo imprevisible. El dueño (nosotros, nuestra pareja o hijos) cumple un papel fundamental para mantenerlo entretenido. Si pensamos en obligar al perro a que se esté quito para hacerle la foto, mal empezamos.
Deja que el perro explore la escena
Si hacemos la foto en un estudio, si la hacemos dentro de casa o en el jardín, o si estamos fuera, en cualquier lugar al aire libre, el perro necesitará explorar, husmear y conocer bien el lugar: hay que dejarle que lo haga. Que se sienta cómodo es fundamental, y por eso se dedican dos puntos iniciales para conseguirlo. Eso ayuda a que consiga la relajación necesaria como para intentar un retrato, incluso si tenemos que preparar algún accesorio o elemento de decoración.
Reserva su juguete favorito para un caso de necesidad
Un perro puede estar bien entrenado, o puede estar relajado y ser «maleable» a la hora de hacer la foto, pero puede que pase lo contrario, que no se sienta cómodo o que esté inquieto. Tener a mano uno de sus juguetes favoritos es muy interesante para casos específicos, lo que ocurre es que en ocasiones ese mismo juguete puede sobre excitar al perro. Es mejor observar primero cómo se va comportando el perro, y como cada perro es un mundo, actuar en consecuencia.
Ten a mano un ayudante
Las fotos de momentos espontáneos son muy interesantes, pero si queremos obtener determinados resultados, mantener una postura o que el perro haga cosas de forma predecible, es mejor disponer de un asistente (dueño, amigo, etc) que nos haga la vida más fácil y controlada.
Utiliza sonidos para llamar su atención
Los sonidos son muy útiles para conseguir llamar la atención del perro. Hay que tener cuidado de no asustarlos y comenzar con sonidos de bajo volumen: ellos lo escucharán perfectamente. Como siempre, depende del perro, que puede mostrarse más o menos interesado en un juguete determinado, un sonido o algo de comida que le guste. Es posible que con el sonido consigamos fotos perfectas con la mirada de alerta del perro en dirección a la cámara, pero también podemos conseguir que el perro salte como un resorte dispuesto a jugar sin fin.
Todos estos consejos van en la misma dirección: hay que conocer bien al perro y sus reacciones, de forma que consigamos atraer su atención, pero no desencadenar un momento de juegos en plena excitación. Probablemente las primeras fotos que hagamos serán más tirando de momento espontáneo que retratos en sí, pero vale la pena aplicar alguno de estos consejos para conseguir alguna instantánea memorable.
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