Surfeando dunas con el XV en Marruecos

El aventurero José Luis Cristóbal ha participado esta Semana Santa, junto con su familia y su Subaru XV, en la caravana solidaria El Desierto de los Niños, que discurre por las complicadas pistas y las atractivas dunas del sur de Marruecos. La todoterrenera historia de nuestros protagonistas (José Luis, su familia y el Subaru XV) sucede una vez integrados en la caravana solidaria El Desierto de los Niños. Se trata de una expedición muy singular en la que se combina la convivencia entre niños españoles y marroquíes con la ayuda directa a los pueblos más necesitados del sur de Marruecos. Todo ello aderezado con diferentes rutas 4×4 que han sumado este año 2.200 kilómetros a través de todo tipo de carreteras y caminos, además de arenales, dunas y ríos pedregosos.

José Luis Cristóbal nos empieza contando que, “desde que los niños tuvieron una edad que entendimos razonable, comenzamos a viajar en familia, con nuestro vehículo y a nuestro aire. Marruecos y los destinos africanos nos atraían, pero las diferencias culturales y la falta de cobertura que en Europa proporciona la tarjeta sanitaria comunitaria nos empujaron a contemplar la oferta de viajes organizados”.

La eficacia del XV, determinante

En este sentido, la eficacia del Subaru XV fue determinante para que Marruecos se convirtiera en el destino prioritario de José Luis y los suyos. “Es un coche que ha demostrado su capacidad para afrontar un viaje de estas características en las dos ocasiones en que hemos participado en El Desierto de los Niños”, nos cuenta. Para José Luis y su familia, “este año ha sido todo más sencillo, ya que hemos vivido con menos estrés la travesía del Estrecho y el paso de las fronteras, además de contar con la experiencia de conducción en Marruecos del año pasado”, nos explica.

En cuanto al comportamiento de su Subaru XV, lo califica de “excelente. En carretera, el bajo centro de gravedad que otorga la disposición del motor boxer hace que se conduzca como un turismo; por caminos, su altura libre al suelo [22 centímetros] reduce la posibilidad de sufrir golpes en los bajos y en pistas con mucha arena hace que se marquen las diferencias con otros SUV.

En las dunas, su poco peso unido a un magnífico sistema de tracción hace que supere los pasos con solvencia. Y eso pese a que nuestro coche monta un motor atmosférico de gasolina de sólo 1.600 cc, con pocos bajos. Pero dispone de una reductora que, aunque no reduce mucho las marchas, sí permite salir airoso de un entorno tan hostil para los vehículos”, cuenta este subarista.

El aventurero asegura que el Subaru XV siempre sorprende, ya que “pasa por más sitios de lo que, en principio, cabe imaginar”. José Luis es consciente de que el XV “no es un todoterreno ni está concebido para sortear trialeras, ya que carece de ángulos apropiados y suspensiones de amplio recorrido; sin embargo, una vez que dejas el asfalto, elegir el paso menos complicado o afrontarlo adecuadamente suele ser la garantía para llegar sin problemas a destino”.

«Surfear» dunas

Nuestro expedicionario reconoce que lo que más le gusta es “surfear” dunas con su XV. En la primera ocasión que se enfrentó a este recorrido terminó “desesperado por todas las veces que se quedan atascados los coches y toca quitar arena y empujar, pero conforme adquieres destreza compruebas que es una gozada que el grupo progrese, sin atascos, atravesando un cordón de dunas tras otro”, nos cuenta con ganas de volver a repetir.

Las únicas modificaciones que tiene el XV de José Luis son la instalación de los protectores de acero del motor y del diferencial que la marca ofrece como accesorios, y la incorporación de una rueda de repuesto de tamaño normal que se ha alojado en el hueco al efecto, al fondo del maletero.

En este sentido, estos protectores de acero han resultado cruciales para salvaguardar la mecánica de un golpe con una piedra con el que la familia se topó el año pasado al atravesar el oued para llegar a Äit Benhaddou, donde también perdió la pieza de plástico que cubre uno de los pasos de rueda delanteros. “Este año también se nos cayó esta pieza en un bache muy grande cuando íbamos por el río de arena que circunda Erg Chebbi. La reparación, una vez regresamos a España, se limitó a la colocación de una nueva”. Acciones solidarias

En cuanto al aspecto solidario de la caravana “El Desierto de los Niños”, es sin duda uno de los factores que la distinguen de otros viajes en 4×4 a Marruecos, ya que se ha hecho entrega de más de dos toneladas de material escolar en los pueblos más pobres y de casi un millar de pares de gafas a los más necesitados tras hacer las pertinentes revisiones de vista por parte de seis voluntarios de la Fundación Alain Afflelou que van en ella. “Es reconfortante comprobar que las modestas aportaciones que se hacen a la Asociación Desierto Niños se traducen en proyectos reales que mejoran las condiciones de muchos niños marroquís”, explica el viajero. De la parte turística, lo mejor para los participantes son las visitas a lugares destacados de Marruecos como Marrakech, la kasba de Äit Benhaddou, las cascadas de Ouzoud, el puente natural de Imi-n-Ifri… En este aspecto, “es encomiable el esfuerzo de la organización por variar los recorridos cada año”, reconoce José Luis.

Esta familia, acostumbrada a realizar salidas por España con su Subaru XV, tras regresar de El Desierto de los Niños tiene en mente participar en una prueba de navegación, a mediados de abril, en la provincia de Teruel, así como en un encuentro para 4×4 y SUV con múltiples actividades que se celebrará en la sierra de Almería en el puente de mayo.

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