Todos sabemos que llevar a niños en el coche implica unas normas de seguridad extra que aplicamos con esmero. Y aún así, muchas veces no son suficientes ¿El problema? Rara vez se puede achacar a la falta de responsabilidad de los padres, sino más bien a unas normas necesarias pero incompletas y a la falta de conocimiento.
Uno de los grandes ausentes en la legislación que regula las sillas de retención infantiles es la protección lateral. Una sillita puede ser perfectamente legal y dejar al niño desprotegido en el caso de un choque por un lado (el segundo más frecuente), por lo que no siempre debemos fiarnos únicamente de si el asiento está homologado por la Unión Europea. Afortunadamente, las sillas con protecciones laterales son cada vez más frecuentes.
Otro aspecto en el que caemos muchas veces y puede perjudicar la seguridad del niño es la elección de una sillita que sirve para varios grupos de edad. No hace falta ni decirlo, ¿verdad? Por mucho que se adapte, nunca será igual de seguro un asiento que sirve desde los 18 meses a los 10 años que uno que vale solo para niños de tres años.
En cuanto a los tipos de sujeción, las sillas más seguras son las que incluyen su sistema propio de anclaje Isoflix frente a las que se valen del cinturón de seguridad del asiento, que no impiden que la silla se mueva, provocando incluso que el cinturón dañe a los niños.
De todas formas, lo mejor antes de decidirse por una silla es investigar bien el mercado y pedir asesoramiento a expertos, que te dirán enseguida qué sistema es el mejor. Serán muchos años de sillita para el niño (hasta los 12 años si miden menos de 1,35), así que no escatimes ni en seguridad, ni comodidad, ni gastos. ¡Y lee muy bien las instrucciones antes de usarla!
Un comentario
Pues muchas gracias por la información. En un mes tendré mi bebe y me va a venir muy bien este artículo.
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