De piedra me he quedado, un estudio asegura que un solo vehículo de los años 70 contaminaría más que 100 actuales. Eso es mucho decir, nos da una indicación de hacia dónde está evolucionando la automoción, de dónde venimos y hacia dónde vamos. Este tipo de estudios son muy gráficos para darnos cuenta del avance de la tecnología y de lo eficientes que son hoy en día los motores, y eso es algo que solemos comentar aquí con los motores de Subaru, y que se ve refrendado por este tipo de informaciones.
La nostalgia de los clásicos se transforma en mueca de disgusto cuando sabemos lo que contaminaban estos coches que nos acompañaron durante la infancia, y también la juventud de nuestros padres. ¿Qué hace que los coches contaminasen tanto, y que ahora lo hagan menos?
El tema de la edad media del parque automovilístico es muy importante, sobre todo si tenemos en cuenta que las matemáticas intervienen y nos cuentan que la contaminación sigue la ley de Pareto: el 20% del parque produce el 80% de la contaminación. En realidad matizamos que es el 20% que coincide con el parque más antiguo. Este tipo de coche no tiene la mayoría de las características de los nuevos propulsores.
Aerodinámica, consumo, eficiencia, filtros… son elementos que no eran habituales en los años 70. Ni la aerodinámica era cuidada, con aquéllos parabrisas rectos y bastante verticales, ni los motores estaban pensados para que emitieran la menor cantidad de partículas, ni, en realidad, a nadie le preocupaba en exceso la contaminación.
Hoy los avances son brutales y no hay modelo nuevo que se precie que no destaque su mínimo consumo y sus bajas emisiones de gases contaminantes. El coeficiente aerodinámico es un parámetro esencial hoy, también prima el confort de los ocupantes del habitáculo y la seguridad activa y pasiva está a años luz de la de los años 70. Eso sí, con todos estos avances me sigue pareciendo interesantísimo el dato de que un solo coche de los años 70 contamine más que 100 coches actuales.
