La firma nipona ha obtenido en su último ejercicio fiscal (abril 2009-marzo 2010) un beneficio de explotación de 193 millones de euros. Así, la facturación del ejercicio completo se elevó a 11.511 millones de euros, según ha indicado la importadora oficial en España de Subaru.
La marca vendió el año pasado 563.000 unidades en todo el mundo, por lo que aumentó este registro interanual un 1,4 por ciento, en un contexto económico que tiene a la baja.
Estos buenos resultados se han debido a las políticas de ajustes en costes y la mejora en las ventas de la compañía, que han hecho posible este cambio de tendencia, aún con el inconveniente de un yen muy desfavorable en la paridad con otras divisas.
De las 563.000 unidades vendidas, 171.000 se vendieron en Japón, 250.000 en Norteamérica, 39.000 en Europa y 49.000 en China.
Ya de cara al próximo ejercicio fiscal, el objetivo de Subaru es vender 630.000 unidades y fabricar 591.000 vehículos, lo que supondrá aumentos del 11,9 y del 6,1 por ciento, respectivamente, en comparación con el año que acaba de terminar.