Subimos al coche, y al accionar la llave, todas las agujas hacer un rápido viaje por todo su recorrido, para volver en décimas de segundo a su posición inicial. Es el primer anuncio de las sensaciones fuertes que vamos a disfrutar con el Impreza STi en carretera.
La iluminación en color rojo cereza de los relojes, en concordancia con los logos STi, le dan un atractivo toque diferenciador. Este toque de color no salta rápidamente a la vista, simplemente porque debemos esperar a que se haga de noche para saborearlo en toda su medida. Es entonces cuando de verdad se aprecian.
Los asientos Recaro tipo baquet en cuero y Alcántara ponen la nota más deportiva y, si el cliente lo desea, pueden hacerse a medida. Aunque el salpicadero parece a primera vista muy similar al de los demás Impreza, en negro y plata, fijándose bien hay muchos detalles nuevos: ciertos accionadores, como los del climatizador, tienen un toque más agresivo que en los demás Impreza, son más angulosos, y hay logos STi en varios lugares. Destacan también en la consola central los diversos botones que Subaru a puesto a nuestra disposición para realizar un sinfín de reglajes –desde motor hasta diferenciales- que te iré relatando poco a poco. Nada más verlos, dan una idea de las pretensiones deportivas del coche.
Al igual que el resto de la gama, su interior carece de materiales de tacto suave, aunque a pesar de ello se percibe un importante aumento de la calidad en los ajustes y en la suavidad de todo lo que hay que accionar, que se corresponde con la que preside la marcha. Todo ello colabora a que la percepción de calidad haya aumentado, a lo que contribuye también la mejor insonorización.
El STi puede contar con un sistema de arranque sin llave, de forma que podemos encenderlo con solo pulsar un botón. No deja de ser interesante.
La gran prueba: Subaru Impreza STi
Más elegante, más rápido
Estética
Interior
Reglajes
Un comentario
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