A finales de 1992 nacía el modelo que cambiaría la historia de Subaru para siempre, el Subaru Impreza GT Turbo. Un deportivo de alto rendimiento que muchos consideran como un verdadero vehículo de rallies homologado para la calle. Las actuaciones de pilotos como Ari Vatanen, Carlos Sainz o Colin McRae en el Campeonato del Mundo de Rallies acrecentaron la leyenda de su versión de competición.
Hay vehículos que marcan un antes y un después en la industria del automóvil y uno de ellos es el espectacular Subaru Impreza GT Turbo. A principios de los 90, nuestra marca trabajaba para buscar un sustituto de garantías para el Legacy en el Campeonato del Mundo de Rallies , hoy conocido como WRC (World Rally Championship, Campeonato del Mundo de Rallies). Pues bien: la división de competición de Subaru decidió apostar por el nuevo modelo que se iba a incorporar a la gama: el Impreza. Este nuevo modelo vio la luz en 1992. Y para conseguir la homologación de Grupo A en el Mundial de Rallies, el reglamento obligaba a fabricar al menos 2.500 unidades del vehículo de producción del que derivaría la versión de carreras. Así es como nació en octubre de 1992, hace 25 años, uno de los deportivos más icónicos de los últimos tiempos.
Conocido como Impreza GT Turbo en Europa y como WRX (World Rally Experimental) en Japón –denominación que se extendería a nivel global en generaciones sucesivas–, este mito del automovilismo sorprendió por sus excelentes prestaciones. Gracias a su motor bóxer turbo y a su tracción total permanente, ofrecía un rendimiento que seguiría destacando hoy en día, 25 años después. Bajo el capó descansaba un motor turboalimentado de dos litros y cuatro cilindros que entregaba una potencia de 211 CV, aunque poco después de su lanzamiento la potencia subió hasta los 218 CV a 6.000 rpm. Gracias a esta configuración mecánica –y a un peso de poco más de 1.200 kilos– era capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en apenas 5,4 segundos, unos registros espectaculares para la época.
LA LEYENDA: EL WRC
El Subaru Impreza GT Turbo de producción tenía como objetivo cumplir con los requerimientos para conseguir la homologación en el Grupo A del Mundial de Rallies, campeonato donde la leyenda se acrecentó. La imagen del Impreza 555 de color azul y amarillo conquistando victorias a lo largo y ancho del planeta incrementó la imagen de la marca de tal manera que todavía hoy son muchos los que asocian el campeonato con los colores del Subaru World Rally Team.
El mítico Impreza 555 desarrollado por Prodrive, primero de una exitosa saga, comenzó su andadura en el mundial en 1993, cuando cogió el testigo del Legacy. Su primera victoria llegaría un año después, en el rally de Córcega. En 1995 tendría lugar su consolidación definitiva, cuando Subaru y Colin McRae se hicieron con los dos títulos mundiales, el de constructores y el de pilotos. En 1996 este mismo coche conseguiría el segundo título de constructores para Subaru, y en 1997 repetiría título pero ya bajo la nueva reglamentación WRC.
El éxito de la marca y del Impreza 555 fue tan espectacular que el Impreza GT Turbo de producción se convirtió en todo un éxito a nivel global. La competición demostró la capacidad de Subaru para fabricar coches fiables, de un elevado rendimiento y capaz de competir al más alto nivel. Mucho ayudaron las victorias, pero también la imagen de pilotos de leyenda como Carlos Sainz o Colin McRae –el escocés protagonizó incluso su propio videojuego–.
EL STI, UN MITO QUE LLEGA HASTA NUESTROS DÍAS
El Subaru Impreza GT Turbo se convirtió en todo un éxito desde su lanzamiento, por lo que la compañía decidió desarrollar una versión más radical para aquellos conductores que exigían un mayor rendimiento. Así nació, en 1994, el Impreza STI, concebido por la división deportiva de la marca: Subaru Tecnica International. Este modelo era una evolución del WRX japonés, con un turbocompresor más grande para conseguir una mayor entrega de potencia. Se comercializaba en dos versiones, de 250 y 280 CV.
En la actualidad, las siglas WRX STI siguen estando ligadas al modelo más deportivo y prestacional de nuestra gama. Su última versión la acabamos de conocer este mismo año, en el mes de septiembre, cuando hizo su debut en el Salón de Frankfurt. Allí conocimos también la nueva generación del Impreza, un nombre que desde 1992 está fuertemente ligado al máximo rendimiento tanto dentro como fuera de las pistas.
Aquel mito que nació hace 25 años es hoy en día uno de los modelos de referencia para Subaru. Con un motor de 300 CV y toda la esencia de sus predecesores, el WRX STI mantiene las señas de identidad de esta primera generación, como su carácter deportivo, su motor bóxer o su tracción total AWD. A esto tenemos que añadir las últimas tecnologías en seguridad de la marca, con el sistema EyeSight a la cabeza.
2 comentarios
En Honduras nos quedamos sin distribuidor oficial.
Una maravilla que ya es historico
Comments are closed.