Uno de los mayores enemigos de la carrocería de un coche son las palomas. Estos animalillos urbanos, acostumbrados a la polución y la suciedad de las ciudades, nos recuerdan que estamos en su territorio cuando aparcamos a la intemperie.
Al acomodarnos tranquilamente en nuestro asiento, suele ser común encontrar alguno de sus incómodos regalitos en la luna o la capota del coche. Este divertido spot de Subaru nos lo recuerda y ofrece una solución alternativa.