Fumar y conducir al mismo tiempo es algo tan legal como habitual en nuestras carreteras, pero no es recomendable. Fumar distrae, igual que te distrae toquetear un dispositivo GPS: si tus manos (y tu mente) no están al 100% concentradas en su tarea de la conducción, las consecuencias pueden ser fatales. Y de esto es de lo que están intentando concienciar desde la Dirección General de Tráfico (DGT) con su última campaña publicitaria.
La campaña es, como siempre, impactante. En este caso juegan con la frase que desde hace unos años puebla las cajetillas de tabaco, «Fumar puede matar», y le dan un nuevo sentido más instantáneo. No todo es un cáncer de pulmón dentro de muchos años, ya que «fumar conduciendo puede matar en dos segundos».
¿Quieres las estadísticas? Las distracciones han sido las responsables del 40% de los accidentes mortales este verano. Se ha comprobado que fumar multiplica por 1,5% el riesgo de sufrir accidentes, y que el tabaco al volante provoca de forma directa o indirecta al menos el 5% de los siniestros.
Nadie te va a multar por fumar y conducir al mismo tiempo, ya que está permitido, pero quizá debieras pararte un momento a pensar y analizar la situación. Mientras buscas la cajetilla, sacas el cigarrillo, lo enciendes y lo fumas, hay muchos momentos en los que tu atención no le pertenece a la carretera. Tus capacidades de anticipación y reacción se verán afectadas, chocar es más fácil.
¿Conclusión? Si tanto necesitas ese pitillo, párate un rato en algún sitio para disfrutarlo. Estarás más seguro tú y estarán más seguros los conductores y pasajeros que te rodean. Y no es tan difícil.
Vía | Motor El País
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