¿Qué sabes de tus neumáticos? Quizá ahora mismo no mucho, más allá de su fabricante y cuánto tiempo llevan instalados en tu Subaru (lo sabes, ¿verdad? ¡compruébalo si no es así!). Y, desde luego, si te preguntan si son ecológicos, si ayudan a respetar el medio ambiente, es muy posible que no tengas respuesta. Esto, no obstante, se va a acabar: a partir del 1 de julio, todos los neumáticos de la UE llevarán una etiqueta energética.
¿Qué significa esto? Muy sencillo: se trata de una etiqueta con una clasificación que va de la A (la más eficiente) hasta la G, para que el comprador del neumático sepa cuál es su eficiencia energética. Algo muy importante no solo para el medio ambiente, sino también para nuestros bolsillos: según afirman desde Goodyear, «la diferencia entre los neumáticos con graduación A y G en el caso de un turismo puede equivaler a un ahorro de 300 euros en carburante durante la vida del neumático«.
La valoración final saldrá de la evaluación de tres aspectos diferentes del neumático: su resistencia a la rodadura (cuanto menor sea, mejor a efectos de consumo), su agarre en mojado y su ruido de rodadura (sí, la contaminación acústica es también importante).
Además, el ruido exterior del neumático tendrá un simbolito extra en la etiqueta, que valorará si está muy por debajo del próximo límite legal europeo (aparecerá una onda de sonido negra), si simplemente lo cumple (dos ondas negras) o si cumple tan solo el actual (tres ondas).
Así que ya sabes, cuando a partir del 1 de julio tengas que comprar neumáticos nuevos fíjate en su etiqueta energética. Y piensa en el largo plazo: ahorrarás dinero y respetarás el medio ambiente.