La crisis económica acaba con muchos proyectos, unos mejores que otros, y frustra determinadas iniciativas, pero también toca de cerca a temas como el mantenimiento de infraestructuras, una de las partidas más grandes de todo presupuesto general. Y es que la cantidad de infraestructuras para sostener un país es tan grande que casi no podemos ni concebirla.
Y en el caso de las carreteras, de la red viaria, esto es más notorio y requiere más mantenimiento que las infraestructuras de otra clase, por el simple hecho de que cada día millones de vehículos circulan por multitud de puntos kilométricos y de diferentes vías. La tendencia de los últimos tiempos a reducir paulatinamente estas partidas preocupa al RACE, y tiene buenas razones para preocuparse.
Para empezar, si la red viaria no se cuida lo suficiente, si no se lleva un mantenimiento apropiado, ese estado de dejadez revertirá en un empeoramiento de las condiciones del firme, y precisamente una de las quejas más recurrentes de los conductores es que la siniestralidad está muy relacionada con el estado general de las carreteras: o sea, que el conductor no es el malo siempre, cuando se trata de accidentes.
Además están las carreteras secundarias, que son la gran tarea pendiente del Estado para ponerlas en la mejor de las formas. Un porcentaje altísimo de los incidentes en las vías españolas se producen en las carreteras secundarias. Son esas carreteras que todos conocemos, las que a veces decimos: «no, mira, mejor damos un rodeo y evitamos la carretera esta». Es una pena que no se haga un esfuerzo por mejorar esas instalaciones, por darles más capacidades de seguridad vial. Y si se reducen los presupuestos, eso no va a ser posible.
Evidentemente, el tema no es sencillo y su solución no parece estar cerca. Pero sin embargo, pensar en reducir las partidas presupuestarias para temas relacionados con la red de carreteras es pensar en que si hay un accidente, las condiciones de la vía no van a ayudar, seguirá siendo costoso o lento que los servicios de emergencia accedan al punto exacto donde se produce el accidente y muchas otras cosas.
Vía | Terra Motor
Foto | Samu73
