Desde un país tan lejos como México nos llega una iniciativa personal relacionada con la Seguridad Vial por la cual no podemos hacer otra cosa que ponernos en pie y aplaudir. La mayoría hemos visto o hemos leído que en asuntos de la seguridad en las carreteras y ciudades, los países sudamericanos tienen un largo trecho que recorrer pero para que este camino sea más fácil, surge Peatónito.
Y es que ya de por sí es largo y tortuoso ya que al propio problema que lleva intrínseca cualquier tema relacionado con el tráfico y sus consecuencias, se une que además allí las autoridades no incluyen entre sus prioridades hacer entornos más seguros para todos.
Con tal panorama desalentador, Peatónito llega un paso más allá del punto al que todos nos hemos plantado alguna vez. Ese en el que nos decimos: por qué no me tomaré la justicia de mi mano. Pues él lo ha hecho, pero además en todas las facetas de ayuda al peatón.
Su labor es concienciar y corregir los malos hábitos de los conductores porque no todos los peatones son conductores pero sí todos los conductores son peatones. Y así, poniéndoles en su lugar y mostrándoles lo que el dice el reglamento, intentar que no vuelvan a cometer los mismos errores.
Pero además, su labor también está en la búsqueda de elementos viarios que pueden ser peligrosos para los viandantes, desde restos de postes y otros objetos hasta tapas de alcantarillado que no existen, o mantenimiento de las señales viarias que indican dónde se encuentran o mejor dicho dónde se encontraban los pasos de peatones.
Lo mejor, la propia frase con la que Peatónito resume su propia iniciativa:
Buscamos imponer sanciones morales como alternativa a un sistema policiaco corrupto que no pone multas. Algo sencillo y divertido que se comprenda por los automovilistas.
Repito, una iniciativa que habría que aplaudir hasta que nos doliesen las manos. Y sobre todo, como conductores, que nos pongamos en la situación de los demás. Esto nos hará ser mejores conductores y sobre todo, mejores ciudadanos.
Vía | Circula Seguro