Llevamos muchos años imaginando los coches del futuro con todo tipo de impresionantes características y desde luego dando por hecho que volarán. No obstante, el futuro no tiene por qué ser siempre tan impresionante que nos deje sin habla. A veces basta con una buena idea sencilla que mejore la experiencia de la conducción, como los techos solares ideados por BASF y Phillips.
Se trata de techos solares que son en realidad pantallas OLED orgánicas que pueden pasar de la transparencia total a emitir una suave luz blanca que puede iluminar el interior del coche. Lo suficientemente suave, claro, para que no perjudique la visión del conductor de la carretera.
Los fabricantes apuntan la idoneidad de estos paneles asegurando que, gracias a las pequeñas células fotovoltaicas transparentes que albergan en su interior, pueden acumular energía durante el día mientras permiten que el sol entre en el coche; y luego utilizarla para encender esa luz suave durante la noche.
Así, según BASF y Phillips, «esta combinación permite al conductor disfrutar de una singular sensación de espacio abierto al tiempo que genera electricidad durante el día, y de un modo agradable cubre el coche con una cálida luz emitida por el panel OLED durante la noche». Parece magia, ¿verdad?
De momento todavía no se sabe mucho más, tan solo que los paneles tienen un grosor de 1,8 milímetros y que son fruto de la colaboración entre ambas compañías desde 2006. Falta saber en qué estado está exactamente su desarrollo o cuánto falta para que estén listos para ser integrados en vehículos comerciales. ¡Parece que las pantallas OLED van a estar en más lugares que en nuestra tele!
Vía | Gizmología