Ya tenemos aquí la cuarta generación del Subaru Forester, un todoteterreno (sí, auténtico 4×4) de tracción total y tamaño medio. Está disponible en nuestro país desde febrero de 2013 y su precio de salida es de 24.900 euros. Hay cambios con respecto a la generación anterior, pero además de los evidentes cambios estéticos, hay una serie de mejoras interesantes de cara al conductor.
Ahora, la cuarta generación de Subaru Forester es más largo, ancho y alto, y la habitabilidad es mayor en el interior, así como ha crecido la capacidad del maletero (son 505 litros). Un pilar A más adelantado hace que tengamos más visibilidad al volante. Las nuevas medidas incluyen una mayor altura libre al suelo, pasando de 21,5 centímetros a 22.
Los motores disponibles son tres, todos de dos litros, y repartidos en uno diesel y dos gasolina. Las potencias son curiosas e interesantes: 147 CV para el diésel, y 150 o 240 CV en las versiones gasolina, siendo el primero atmosférico y el segundo turboalimentado, lo que permite conseguir mejores números de par y potencia para mover la tonelada y media de Forester con la mayor agilidad. La transmisión es automática de tipo CVT para los gasolina, y manual de 6 velocidades para la versión diésel.
El Subaru Forester viene avalado por 5 estrellas EuroNCAP para las pruebas de impacto, algo que demuestra un gran nivel de seguridad. Los resultados de estos test han sido muy satisfactorios en todas las pruebas puntuables de los famosos tests. Además de los 7 airbags disponibles (incluidos de rodilla), el Forester dispone de reposacabezas activos.
Para todos los terrenos
Como buen todoterreno, habrá ocasiones en las que nos vayamos por pistas de tierra, y en esas circunstancias nos vamos a encontrar con necesidades que cubrirán las soluciones técnicas del Subaru Forester. La tracción total permanente AWD es una de ellas, diferenciandose las versiones con un diferencial central de acoplamiento viscoso que reparte el par en una proporción 50/50 entre ambos ejes en el caso diésel, y en el caso gasolina tenemos un diferencial central unido a un embrague multidisco, que dosificar el par entre el tren delantero y trasero.
Las versiones de gasolina disponen del «Intelligent Drive» o «SI-Drive», un dispositivo que modifica el funcionamiento del motor. Hay dos modos básicos: «Inteligent» y «Sport», que consiguen, respectivamente, reducir el consumo al mínimo posible, o dar una respuesta más viva al acelerador. Para la versión de 241 CV se incluye el programa «Sport Sharp», que se diferencia del modo «Sport» en que hace que las relaciones de cambio de la caja CVT sean 8 en modo manual, y además endurece las suspensiones.
Una novedad muy interesante es el dispositivo X-MODE, que viene de serie en las versiones gasolina, y que básicamente es una ayuda muy importante a la tracción sobre superficies deslizantes. Esta ayuda entra en funcionamiento apretando un botón situado al lado de la palanca de cambios, y lo que hace es modificar el comportamiento del control de tracción, además de la caja de cambios, acelerador y freno. De este modo es posible avanzar con toda la tracción por superficies muy resbaladizas, con o sin pendiente. Por añadidura, también activa el sistema de ayuda al descenso de pendientes.
Esto es interesante porque podemos mantenernos concentrados en controlar el volante cuando descendemos por una pendiente en la que perdemos algo de tracción, pues el sistema actúa sobre una o varias ruedas, asegurando en todo momento que podremos controlar el coche con el volante y el acelerador.
Consumos y equipamiento
En lo referente a los consumos, tenemos el ahorrador motor Bóxer Diésel de 147 CV con 5,7 l/100 km, una cifra muy competitiva teniendo en cuenta las dimensiones de este modelo. Es casi un litro menos (0,8 l/100 km exactamente) que su hermano de gasolina e igual potencia. El coeficiente aerodinámico mejorado es uan de las razones del descenso en el consumo con respecto a la generación anterior, y es que ha bajado desde el Cx 0,37, al actual 0,32, ¡casi nada!
Hay cuatro acabados disponibles: Sport, Sport Plus, Executive y Executive Plus. El acabado más básico, Sport, cuenta con llantas de aluminio de 17 pulgadas, airbargs laterales, de cortina y de rodilla, climatizador, asientos y retrovisores calefactados y radio CD/MP3 con conexión auxiliar USB y manos libres Bluetooth.
El acabado Sport Plus incluye control de crucero, intermitentes en los retrovisores laterales, display multifunción, climatizador bizona, volante de cuero y luces o luces y limpiaparabrisas automáticos. El tope de gama, Executive, se distingue por asientos de cuero, techo solar, asientos eléctricos, apertura automática del portón trasero, navegador o cámara de visión trasera, y difiere de la variante Executive Plus sólo en los cristales tintados, el pedalier de aluminio o un sistema de información y entretenimiento aún más completo.
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