Una carrera en Mountain Bike, 90 kilómetros, 4.000 metros de desnivel positivo. Es tan difícil que hasta pensarlo cansa, ¿verdad? Ahora imagina que en vez de una Mountain Bike normal, vas a bordo de una hand-bike, de forma que solo puedes pedalear con tus brazos.
¿Imposible? No: Luis Serrano, del equipo Fundación Bola de Nieve, que sufre una lesión medular, lo hace con su Mountain Hand-bike. Lo que no sabía Luis es que el pasado 3 de noviembre, iba a contar con la ayuda de un invitado sorpresa… ¡Marc Màrquez!
Subaru España colabora desde hace tiempo con la Fundación Bola de Nieve, que ayuda a personas con discapacidad física a realizar deportes de riesgo. Cuatro miembros del equipo de la Fundación ayudan a subir los tramos más inclinados a las personas con discapacidad física, tirando a través de unas gomas que hacen posible unir el esfuerzo de todos para los ascensos. Montado en su hand-bike, además, Luis ayuda a sus tiradores sin dejar de pedalear tampoco.
El pasado 3 de noviembre, la Fundación Bola de Nieve organizó una sesión de entrenamiento a la que acudió Luis Serrano y dos niños de 8 años, Víctor y Pablo. Marc Màrquez, que la noche anterior había celebrado con sus paisanos de Cervera la consecución del Campeonato del Mundo de Moto2, se unió a la sesión para experimentar que se siente ante el espíritu de superación y esfuerzo de todo el equipo de la Fundación, y lo que vió no le dejó indiferente…
Marc es practicante asiduo al Mountain Bike, pero esta era una experiencia única que no se quería perder. Esta sesión de entrenamiento tuvo lugar en la Cerdanya, cerca de Puigcerdá, en pleno corazón de los Pirineos y el terreno por el que ascendieron (y descendieron) Luis Serrano, Víctor, Pablo y el resto de participantes del equipo (Marc Màrquez incluido) estaba embarrado, nevado y ofreciendo todo tipo de adversidades.
Al acabar el día de entrenamiento, Màrquez, que conduce un Subaru WRX STI, se percató de cómo se simbolizaba ese sueño cumplido gracias al que muchos aficionados al deporte extremo que sufren alguna discapacidad física han podido volver a disfrutar del aire fresco, la montaña, sentir el sudor del deporte y poner a prueba sus músculos en compañía de sus amigos.
¿Un equipo 10, no créeis? ;)