Admítelo: aunque conducir fuera de España siempre nos estresa un poco por eso de no conocer las costumbres locales o encontrarnos de pronto con señales raras, una cierta tranquilidad rodea también todos nuestros actos al saber que si nos ponen una multa, esta no llegará nunca a casa. Pues bien, esta impunidad con vehículos extranjeros está a punto de acabarse, por lo menos dentro de la Unión Europea.
Según se ha aprobado en el Parlamento Europeo, los estados miembro tienen dos años para trasponer a su legislación local la nueva normativa comunitaria que regula precisamente eso: que los conductores puedan ser sancionados fuera de su país.
¿Cuánto tendremos que pagar si cometemos una infracción? Dependerá del país en el que ocurra, ya que se sancionará conforme a lo establecido en la normativa local. Y si estás empezando a inquietarte porque no tienes por qué conocer las normas de circulación de cada país por el que vayas, no te preocupes: esta nueva normativa europea afecta tan solo a las infracciones que son perseguibles a nivel europeo, es decir, a lo que es ilegal en todas partes.
Los ejemplos son bastante claros: si conduces con exceso de velocidad, habiendo ingerido alcohol, si vas sin cinturón de seguridad (aunque seas pasajero), te saltas un semáforo en rojo, conduces tras haber ingerido drogas, vas en moto sin casco, hablas por teléfono al volante, o vas por un carril prohibido, entre otras cosas, la multa te llegará a casa y tendrás que pagarla. Y no te valdrá la excusa de «no sabía que eso era ilegal».
Así que a partir de ahora toca portarse bien también en el extranjero. Aunque las sanciones multan infracciones tan lógicas que seguro que en realidad ni siquiera tenemos que cambiar tantas costumbres… se trata, simplemente, de conducir bien y de forma segura.
Vía | Circula Seguro
Foto | Horia Varlan