¿Lo ves? Ahora no lo ves. Hay que agudizar mucho la vista para ver un imponente Impreza STI pasando a toda velocidad en primer lugar. Le sigue de cerca un Lamborghini Diablo amarillo. Vienen como motos desde donde la vista se pierde. Cruzan por delante de la cámara en un microsegundo. La cara de los presentes lo dice todo.
Si parpadean se lo pueden perder.