Afortunadamente cada año que pasa disfrutamos de una reducción en el número de accidentes mortales en carretera en nuestro país. Desde el horrible pico de mortalidad del año 1989, cuando fallecieron 9.344 personas, hemos pasado a 1.903 fallecidos en 2012. Sin duda el esfuerzo por parte de todos ha sido espectacular, aunque estemos todavía lejos de cifras aceptables, y mucho más de la utopía de cero muertos por accidente de tráfico.
La tendencia en los últimos 10 años es siempre a la baja, y en este último ejercicio se ha dado la curiosa situación en la que tenemos un parque móvil algo menor, pero un 1% más de conductores que en 2011. Con todo, las claves para este descenso continuo en las cifras de siniestralidad están en la progresiva renovación del parque de vehículos, la conciencia social ante la circulación, y las campañas de prevención que se realizan. Los retos a seguir pasan por renovar aún más el parque y conseguir eliminar factores de riesgo como la velocidad inadecuada, el alcohol y las drogas y el respeto por los demás conductores, peatones y ciclistas.
Unos pocos datos de la DGT
Como se ve en este gráfico, la evolución de los fallecidos en los diferentes tipos de vehículo más comunes es a la baja en general, aunque si nos fijamos en los ciclistas, en 2012 han sufrido un repunte preocupante que puede ser debido a múltiples factores. Sin entrar en debates acalorados, puede ser desde que haya habido muchos más ciclistas que en 2011, que se hayan dado más condiciones peligrosas o que, también, haya un descenso en la conciencia sobre los ciclistas. Sea como sea, es un debate aparte.
En 2012 el 43% de los accidentes de tráfico con víctimas se dieron en vías interurbanas. En ese contexto se produjo el 76% de las víctimas mortales, un 10% menos que en 2011, y también descendió el 11% en heridos graves. El resto, 24%, sucedió en vía urbana donde aumentaron los muertos y los heridos leves en un 1%, pero los heridos graves descendieron el 3%.
La mayor parte de los accidentes, el 65%, se produjo en la semana laboral, y mayoritariamente entre las 8 de la mañana y las 20 horas. Las razones más comunes de fallecimiento son la salida de la vía y el atropello (35% y 19% respectivamente), pero varían un poco los porcentajes dependiendo de dónde se produzca la colisión. La mayoría de los fallecidos son varones (76%), y más de la mitad tenían 45 años o más (51%), algo que nos debe hacer pensar.
La velocidad inadecuada estuvo presente en el 11% de los accidentes con víctimas ocurridos en 2012 y este porcentaje se eleva al 18% cuando el accidente con víctimas sucede en vía interurbana. En el caso de los accidentes mortales en un 23% de ellos se apreció que este factor estuvo presente. El alcohol y las drogas, las distracciones y las infracciones se llevan el resto de «méritos» a la hora de provocar accidentes.
Con los datos en la mano, y sabiendo las principales causas de accidentalidad en nuestro país, debería ser más sencillo evitar un buen número de accidentes cada año, pero está claro que nos queda, a todos, mucho trabajo por delante.
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