La movilidad sostenible, ¿implica quedarnos sin coches?


¿Qué es la movilidad sostenible? Se dice que la movilidad sostenible se pone en práctica cuando tratamos de minimizar el impacto negativo de los coches en circulación. O sea, que practicamos la movilidad sostenible si no usamos el coche par ir a comprar el pan 200 metros más adelante.

Abogar por el uso de la bicicleta, caminar para llegar a los sitios, utilizar el transporte público cuando vamos «al centro» son algunas de las cosas que tenemos más a mano para que las ciudades sean lugares con menos contaminación, con menos ruidos, con menos malgasto de energía. Pero, entonces, ¿movilidad sostenible implica necesariamente prescindir del coche? Veamos un caso concreto. Rivas Vaciamadrid celebra cada semana los «Domingos sin coches», una iniciativa a través de la cual se cierra al tráfico contaminante un tramo de 200 metros de la Avenida del Cerro del Telégrafo para que pueda ser disfrutado por peatones, ciclistas, patinadores y demás personas que se desplacen sobre ruedas, sin «malos humos» para el medio ambiente. Pero, ¿es éste un buen ejemplo de movilidad sostenible?

En cierta medida, es un ejemplo de que se puede vivir un domingo sin coches. Es algo que tú o yo hacemos muy a menudo (si te fijas). Pasar un día del fin de semana tranquilamente en casa, sin sacar el coche y, si me apuras, sin salir de casa mientras disfrutas del calor hogareño es algo que podemos llamar común. Hacer lo mismo un día laborable, es decir, prescindir del coche y «buscarnos la vida» es otro cantar muy diferente. Y es que mientras que el fin de semana es un momento ideal para sacar a pasear, los días laborables tenemos otras preocupaciones como, por ejemplo, llegar en un tiempo razonable al lugar de trabajo.

Por eso mismo, el «Día sin Coches» me parece una buena idea para mostrar que se pueden hacer muchas cosas sin coche, pero no tiene demasiado sentido si nos damos cuenta de que la movilidad sostenible tiene que serlo todos los días de la semana, y no solo el domingo. Podría parecer que soy excesivamente crítico: no, al revés. Me gusta la iniciativa, me gusta que se eduque a los más pequeños y que no dependamos hasta cierto punto del coche. Pero simplemente no creo que la movilidad sostenible sea lo mismo que un día sin coches, o que una semana o un mes sin coches.

Se trata sencillamente de ejercer nuestra propia responsabilidad como conductores y ciudadanos. Y por supuesto, dejar de ir a comprar el pan en coche. Un paseíto, picar algo de la barra de pan, y listo.

Vía | Madridiario
Foto | Imamon

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