No es la primera vez que en Subaria os hablamos de la fábrica de Subaru Indiana, famosa ya por ser un ejemplo a seguir en materia de eficiencia y respeto al medio ambiente. Se trata, de hecho, de la primera planta de la industria del automóvil que puede decir que ha logrado alcanzar el residuo cero. Sí, cero: recicla el 99,6% de sus residuos y quema el 0,4% restante. ¿Quieres saber cómo?
Para lograr un nivel de eficiencia tan elevado, la planta de Subaru Indiana empezó por poner el énfasis donde debe ser puesto: en las personas. Así, los 3.500 empleados de la fábrica han abrazado la filosofía verde, y la compañía pone mucho esfuerzo en hacer de la salud uno de los estandartes de la planta.
Pero a nivel industrial y de producción, desde Subaru Indiana también se han esforzado para lograr que los residuos sean los mínimos posibles en todos los ámbitos: desde tiempo hasta materiales, lo importante es no desperdiciar nada. Además, se facilita el reciclaje con papeleras y contenedores en todas partes, y se fomenta el espíritu de mejora con un concurso por el que los empleados pueden ganar dinero proponiendo nuevas formas de mejorar la eficiencia de la planta.
Pero no toda la presión recae sobre la fábrica y sus trabajadores: para lograr ese residuo cero es necesario también el compromiso de los proveedores, a los que se pide encarecidamente que envíen solo lo estrictamente necesario, además de emplear materiales reutilizables o reciclables para el embalaje.
Las máquinas de la fábrica fueron también revisadas y renovadas en 2008, sustituyendo así los métodos antiguos de producción por otros más verdes (ultrasonidos, pintura basada en agua, bombillas de bajo consumo, etc.). Teniendo muy presente, además, que en el momento en el que dejen de funcionar sea posible reciclarlos.
Por último, la fábrica de Subaru Indiana no es solo verde por dentro, sino que también se ha comprometido a hacer de su entorno un lugar de lo más ecológico: más de 12 hectáreas con árboles (especies autóctonas) y lagos, además de una fauna cada vez mayor de animales como ciervos, águilas o patos; y la posibilidad de reciclar también los residuos orgánicos para hacer compost.
En Subaru Indiana han demostrado que ser verde es posible en la industria del automóvil: todo un ejemplo a seguir.
Vía | Motor Trend
