Nada más empezar, el Plan Vive ha fracasado debido a las limitaciones en el crédito, por lo que al Gobierno no le queda otra que reformarlo. Aunque aún no se ha precisado de qué manera. El sector del automóvil ya había pedido un cambio a la fórmula del antiguo Prever mediante ayudas directas a la compra. Pero en tres meses, apenas se han sobrepasado las 50 operaciones con el nuevo plan.
Una de las razones de este fracaso son las condiciones tan restrictivas que plantea el plan, ya que para acogerse a él hay que dar de baja un coche con más de 15 años, y sólo se puede comprar uno nuevo que emita hasta 140 gramos de CO2 por kilómetro. No están contemplados los vehículos seminuevos. Además, las ayudas son de tipo financiero y se vinculan sólo a las adquisiciones financiadas mediante un préstamo, que ahora resulta más difícil de conseguir que nunca.
También hay que tener en cuenta caída del mercado automovilístico por la repercusión de la crisis financiera, ya que los ciudadanos renuncian a cambiar de vehículo al tener menos renta disponible y, además, tienen dificultades para acceder al crédito, cuando el 80% de los vehículos se financian.
Subaru contaba con el Justy en este fracasado plan, así que los amantes de la marca esperamos ansiosos su reforma para poder acceder de manera más fácil a una de estas maravillas de la firma nipona.