La firma nipona celebra el 20 aniversario del Legacy con esta nueva gama, en la que están disponibles las carrocerías berlina y station wagon y los motores Boxer 2.0i y 2.0D de 150 CV. Un catálogo que se refuerza, además, con las últimas tecnologías en materia de tracción permanente AWD y unos destacados niveles de acabado, confort y seguridad.
En materia estética, la gama Legacy incorpora un atractivo toque deportivo en ambas carrocerías. Algo que se refleja en las unidades de faros alargadas y de mayor tamaño, los ampliados pasos de rueda o los detalles cromados y más destacada parrilla delantera. Destaca en la nueva consola central de doble estructura consta de un bolsillo y una bandeja de gran tamaño, que incluyen toma de corriente de 12V y enchufe AUX.
Este equipamiento también ha visto reforzado su chasis, por lo que se mejora la comodidad de todos los ocupantes del vehículo gracias a unas excelentes prestaciones, unidas a un amplio espacio interior con multitud de detalles prácticos.
Además, la economía de consumo ha mejorado gracias al Lineartronic, la nueva caja de cambios automática de variación constante (CVT) en la versión 2.0i de gasolina. Aunque la principal novedad de su gama de motorizaciones es el 2.0D, también de configuración tipo Boxer —horizontalmente opuesto—. Ambas unidades ofrecen una potencia de 150 CV y aseguran un destacado equilibrio entre prestaciones y niveles de consumo (5,9 litros de media en el diésel y 8,5 en el gasolina) y emisiones de CO2.
El catálogo Legacy se estructura en torno a los niveles de acabado Premium, Limited y Limited Plus. Todos ellos con una destacada dotación de serie, que incluye desde la terminación inicial con elementos como faros de xenón, climatizador de dos zonas, un asistente de ayuda al arranque en rampa y luces y limpiaparabrisas automático, entre otros.