La que se va a liar si no se aclara bien el proceso sugerido por el subdirector de la DGT. Hemos hablado otras veces en Subaria sobre si pagaríamos más impuestos sobre el combustible para conservar las carreteras, pero lo sugerido por el subdirector general de Tráfico y Movilidad de la DGT, Federico Fernández, significaría que algunas autovías se volverían autovías de peaje. Como es normal, las primeras reacciones son de asombro y cierto rechazo.
Para empezar, las carreteras (todas) ya las pagamos entre todos a través de los impuestos de circulación, entre otros. Pero es que después volvemos al tema de que pagan más impuestos quienes más circulan, y quienes más circulan son los profesionales. Hay que recordar que los impuestos sobre el combustible los pagamos también todos, pero los que más circulan, obviamente, aportan mayor cuantía con el paso del tiempo.
Además, el subdirector de la DGT ha emplazado al nuevo gobierno a que piense si la gestión de las carreteras las va a pagar quien más utilice las vías, o bien todos los ciudadanos. El «escudo» para afirmar esto y dejar la pelota en el tejado del Gobierno es que en otros países europeos se han puesto en marcha fórmulas de recaudación adicionales como gravar el acceso al centro urbano, como en Londres, o que los transportistas cobren por utilizar ciertas carreteras.
Si soy sincero, en el tema del transporte pesado veo complicado que haya otra solución diferente a que terminen pagando por uso de las carreteras. Ya se desvía cierto tipo de transporte fuera de los centros urbanos, otros se relegan al horario nocturno, y pronto empezará a haber carreteras restringidas a estos vehículos (bueno, de hecho ya existen) o bien carreteras por las que puedan circular previo pago.
¿Qué otras soluciones hay? Yo siempre comento lo mismo, si todos utilizásemos el coche solo cuando es necesario, no tendríamos problemas ni tendríamos que recurrir a formas alternativas de pago. Si hubiese redes de transporte urbano competentes en todas las ciudades de más de 50.000 habitantes, se conduciría menos el coche particular, y probablemente si tuviésemos más «conciencia vial», optaríamos más a menudo por el transporte público o unos buenos paseos (siempre que no tengamos que hacer una maratón, claro).
Vía | ABC (con vídeo)
Foto | ReservasDeCoches