Antes de llevarte las manos a la cabeza y preguntar «¿quéé?», párate un poco y piénsalo: todos sabemos que en unos años nuestros vehículos dependerán de forma bastante importante de sus sistemas operativos, y que una de las prioridades de todos los fabricantes será la conectividad de los coches. Y como siempre que esa transmisión de datos existe, aparece el riesgo de los ciberataques.
En Estados Unidos, por supuesto, tienen este nuevo peligro muy presente, por lo que su Departamento de Transporte ya está poniéndose en contacto con la industria para empezar a trabajar en sistemas que ayuden a proteger nuestros coches del robo de datos o de la llegada de virus.
De momento la iniciativa no pasa de ser una simple llamada a la recolección de ideas, pero su visión de futuro y el haber sido capaz de ver cómo esta necesidad aparecerá en poco tiempo y habrá que estar preparados, son bastante loables.
De hecho, toda precaución es poca en un mundo en el que nuestro coche recibirá información de tráfico, del tiempo, de seguridad, etc. y podrá enviar por su parte información acerca de su localización y realizar tareas como el pago de autopistas (algo que ya se hace) de forma automática. Demasiada información por el aire que los ciberdelincuentes se podrían sentir tentados de robar y demasiada dependencia de esta conexión como para que se nos estropee o empiece a funcionar mal.
¿Cuánto tardaremos en ver a las principales compañías de software de seguridad lanzar los primeros kits de protección de automóviles? Seguro que no mucho…
Vía | Motorpasión Futuro