Si alguien, durante el verano, prescinde del aire acondicionado o del climatizador , que levante la mano. Se puede, para qué negar todos esos años en los que los coches no lo traían de serie, pero nadie en su sano juicio se metería en carretera, a las 4 de la tarde, sin el delicioso soplo de aire fresco que inunda el habitáculo. Pero en ese punto existe una cierta controversia, ¿qué es para cada uno ‘aire fresco’? ¿Cómo dar con la temperatura ideal del aire acondicionado?
Empecemos por el principio. Lo más práctico para tratar de no abusar del aire acondicionado es enfriar primero el habitáculo, y para eso os recordamos el truco que os dimos el verano pasado. El habitáculo al rojo vivo implica que necesitemos ese aire acondicionado con el ventilador a toda velocidad, y que seleccionemos 20 grados o menos para que, lo más rápido posible, notemos el fresco. Eso implica varias cosas: estamos forzando un poco la máquina, estamos gastando más combustible, y a la postre sentiremos frío al cabo de un tiempo.
La temperatura del habitáculo ideal depende del conductor, pero se puede decir que ni debe ser demasiado fría, ni debe demasiado atemperada. Las razones son simples:
- Si es demasiado fría, podemos sufrir un golpe de calor al salir del coche. O constiparnos si entramos de repente en el habitáculo helado.
- Si es demasiado poco fría, podemos amodorrarnos, sobre todo después de una comida.
- Cuanto más «tiremos del aire», más combustible vamos a gastar, pero ojo porque esto no es tan extremo como podamos pensar: normalmente compensa tener el A/C encendido.
Utiliza el aire acondicionado, ahorrarás energía y disgustos
La temperatura ideal del aire acondicionado en el coche es de unos 24ºC. Si el sistema funciona como debe, esos 24 grados serán, probablemente de 5 a 15 grados menos que los que experimentes bajo el tórrido sol de verano en muchos puntos de España, pero no serán suficientes como para que nuestro cuerpo sufra un shock por cambio de temperatura. Además, es una temperatura que hace que el sistema consuma menos, y sobre todo hace que vayamos cómodos una vez atemperados.
Que el aire acondicionado consuma mucho más combustible es un mito (falso). Consume más, evidentemente, pero siempre es más económico que bajar las ventanillas, dependiendo de la velocidad a la que circulemos. En ciudad, a 30 o 40 km/h máximo, las ventanillas bajas harán que consumamos menos, probablemente. A mayores velocidades, la resistencia aerodinámica extra hace que el consumo de combustible se eleve y que al aire acondicionado sea la mejor opción
Otro beneficio de mantener el aire conectado a una temperatura razonable es que no sufriremos de deshidratación por altas temperaturas, sequedad de la piel, y sobre todo, para los más pequeños el viaje será mucho más agradable. No hay más que ver el calor que proporcionan los sistemas de retención infantiles. Eso sí, hay que tener claro que cuanto más frío pongamos el aire, más desventajas obtendremos.
