Hay pocas sensaciones tan placenteras como la de conducir nuestro Subaru nuevo por primera vez, ¿verdad? Y no solo por la suavidad y la maravillosa experiencia de conducción que ofrece, sino también por esa sensación de coche nuevo: está todo limpio y reluciente, huele a nuevo y no hay ni una señal de desgaste. ¿Cómo hacer que esto dure mucho tiempo? ¡Aquí van algunos consejos!
- Limpieza y más limpieza. Sí, no hay ningún truco mágico para mantener el interior de nuestro Subaru como nuevo que no implique limpiar. Para los plásticos del habitáculo lo ideal es utilizar toallitas o sprays específicos plásticos (y si además es protector, mucho mejor).
- La tapicería, por su parte, se puede limpiar con una bayeta húmeda y algo de jabón. Para resultados perfectos, utiliza limpiatapicerías, aunque no es imprescindible. Para asientos de cuero, basta con limpiar con un trapo humedecido en agua. Cada dos o tres meses, aplícale un tratamiento protector del cuero.
- Otro de los lugares en los que se deja ver el paso del tiempo es el salpicadero: al estar expuesto al sol es normal que se decolore. Para evitar esto, opta por aparcar a la sombra siempre que puedas. Si tienes que aparcar al sol, cubre el parabrisas con un parasol metalizado.
- Con el paso del tiempo, el salpicadero comienza a hacer ruiditos y vibrar de forma extraña: la razón suele ser que alguna pieza se ha desajustado, ve a tu taller antes de que el ruido crezca. (Si ves tú algo evidente, como un tornillo flojo, puedes también arreglarlo tú mismo).
- Engrasa de forma regular las piezas móviles de metal (bisagras, raíles de los asientos, etc). Lo ideal es hacerlo con un spray lubricante cada seis meses, sin echar demasiado para no ensuciar.
- Ten cuidado con los ambientadores: huye de los que indican que contienen aceites esenciales y colorantes y evita siempre que se derrame algo de líquido sobre la tapicería.
¡Tu Subaru como nuevo durante más tiempo!
Vía | autofacil.es