Seguro que te ha pasado en más de una ocasión: coges tu Subaru un bonito día de verano y te sorprende el atardecer. Te has dejado las gafas de sol en casa y conduces un buen rato con los ojos guiñados hasta que la curva adecuada te permite volver a abrirlos. Estos deslumbramientos veraniegos, por muy habituales que sean, no dejan de ser peligrosos. La buena noticia es que son totalmente evitables. ¡Te damos 5 consejos para evitar los deslumbramientos en verano!
1. Quizá hayas notado en más de una ocasión que en pleno deslumbramiento lo único que ves es el polvo del parabrisas. La solución es sencilla: mantenerlo limpio. Y no solo por fuera: nuestra respiración también ensucia, así que de vez en cuando dale una pasadita también por el interior.
2. Ten siempre unas gafas de sol en el coche. Su cristal debe ser polarizado, lo que evitará deslumbramientos y reflejos. ¡Pregunta en tu óptica! Y, si es posible, ten otro par de gafas de sol para la vida fuera del coche, de forma que no tengas que sacar las polarizadas del vehículo con el riesgo de olvidártelas por ahí.
3. Intenta no conducir durante la salida y la puesta de sol. Son las horas de más deslumbramiento, por lo que conviene evitarlas siempre que sea posible.
4. Mantente atento al retrovisor. Quizá tú hayas logrado evitar el deslumbramiento, pero es posible que algún otro conductor no lo haya conseguido y realice alguna maniobra peligrosa sin verte.
5. Si a pesar de todo no logras evitar que el sol llegue a tus ojos, reduce la velocidad. Ir más despacio te dará más tiempo y espacio de reacción ante cualquier imprevisto que no hayas visto. Si el deslumbramiento es fuerte, detén el coche a un lado de la carretera y espera hasta que tus ojos vuelvan a ver con normalidad.
Vía | Autofacil
Foto | Nimish Gogri
