Con los precios actuales de los combustibles, que rozan récords históricos y que coinciden, como siempre, con los períodos vacacionales, ahorrar combustible es una necesidad para muchos, y un modo de optimizar los gastos de desplazamiento para todos. Hay diversas técnicas y trucos que podemos poner en práctica fácilmente, y los vamos a resumir a continuación.
Recordemos que, por muy poco que nos parezca que ahorramos a la hora de poner en práctica cada uno de estos consejos, lo importante es ahorrar a largo plazo. Unos céntimos ahorrados por kilómetro se convierten en euros cada 100 km, parece algo muy obvio, pero no siempre lo vemos así.
La conducción eficiente es la mejor manera de poder ahorrar en combustible a largo plazo. Ya hablamos alguna vez de ello, pero conviene recordar los principios básicos:
- Circular con la marcha más alta posible engranada, con el régimen más bajo posible.
- Manejar los mandos del coche con suavidad, tanto acelerador y freno como el volante. La suavidad es la amiga de la eficiencia.
- Anticiparse a las situaciones que surjan en la carretera, de forma que no tengamos que acelerar o frenar bruscamente.
Esos puntos básicos se complementan con otras acciones simples que epodemos hacer y que nos reportarán un ahorro de combustible, que puntualmente puede parecer pequeño, pero que a largo plazo se acumula y resulta ser muy interesante:
- Circular con las ventanillas cerradas si lo hacemos a baja velocidad, y utilizar el aire acondicionado en otro caso, pero a la temperatura adecuada.
- Mantener la carga del coche bien colocada, procurando que el centro de gravedad quede lo más bajo posible, y que la carga colocada en la baca no rompa la eficiencia aerodinámica del coche.
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