Todos sabemos que la sillita infantil es un elemento básico en la seguridad de nuestro coche si viajamos con niños, pero un estudio realizado por Línea Directa nos acaba de recordar que tan importante como escoger una sillita adecuada es colocarla bien: según el estudio, de hecho, un uso incorrecto de la sillita cuadriplica el riesgo de muerte infantil en un accidente, además de subir la probabilidad de sufrir lesiones graves a cuatro de cada cinco casos.
Una vez concienciados de su importancia, aprendamos a hacerlo bien, teniendo en cuenta que su colocación dependerá del grupo al que pertenezca la sillita:
- Grupo 0+ Universal (niños de hasta 2 años). Colócala siempre en el sentido contrario a la marcha, y de ser posible en el asiento del copiloto. Eso sí, asegúrate de desconectar el airbag. Sujeta bien al bebé con el arnés de seguridad.
- Grupo I (entre 2 y 5 años). En el sentido de la marcha y, siempre que sea posible, en el asiento trasero central. Hay dos sistemas distintos: ISOFIX, que se basa en tres puntos de anclaje (dos rígidos unidos a la carrocería del coche y un tercer punto anti-rotación); y Universal, con el cinturón de seguridad del coche como anclaje principal (debe colocarse por los pasajes marcados en rojo en la sillita).
- Grupo II/III Universal (entre 6 y 12 años). Aunque son muchos los padres que al llegar a estas edades empiezan a prescindir de la sillita, todavía es necesario que los niños utilicen un alzador que los eleva en el asiento para poder utilizar el cinturón de seguridad adulto de forma segura. Este debe pasarse por las guías rojas que hay debajo de los apoyabrazos.
Lo mejor es que, no obstante, cuando te hagas con la sillita te informes bien en la tienda de cómo debes colocarla, además de leer atentamente las instrucciones que proporciona el fabricante. ¡Que tus niños disfruten del viaje yendo más seguros!
Vía | Autofácil
Foto | Jeff Adair