Pagar, por mucho que nos empeñemos en negarlo, todos tenemos que pagar: impuesto de circulación, impuestos de carburante, peajes… Siempre hay que pagar, y todos sabemos que los coches, cuantos más años tienen, más penalizados están en tema de emisiones y eficiencia. La propuesta del gobierno holandés va más allá y propone gravar más a los coches que hagan más kilómetros al año. Sin duda, un objeto de polémica hasta donde me puedo imaginar.
El objetivo es que «no paguen justos por pecadores», es decir, que se grave con impuestos los vehículos que hacen un mayor uso de las vías. Eso, como primera idea, perjudica a los profesionales del sector (quienes necesiten desplazarse para desempeñar su actividad), que además de tener que acarrear los costes de combustible y afrontar las reparaciones por el natural desgaste de piezas, ahora tendrían que sumar el kilometraje como argumento de cobro (o pago, dependiendo desde qué punto estemos viendo el asunto).
Y ¿qué pensamos ante esto? Mi opinión desde siempre es que debe haber dos baremos, el de los profesionales y el de los particulares. Que se debe desincentivar al uso del coche sin justificación (casos extremos: sacar el coche para un recorrido de 10 minutos andando, para salir a cenar si disponemos de transporte público solvente,…), pero que un profesional que genera negocio con cada kilómetro que recorre ya está generando ingresos en forma de impuestos para el estado: comer fuera de casa, hoteles, combustible, peajes… ¿Por qué pagar todavía más?
Las mediciones se realizarían mediante un dispositivo instalado en cada coche, de forma que se registren datos como hora y lugar, distancia recorrida y otros similares. Sin duda un elemento muy polémico que no deja indiferente a nadie. ¿Vosotros qué opináis? ¿Lo veis bien, lo veis injusto? ¡Esperamos vuestras opiniones!
Vía | Autoblog Green
Foto | rahego
