Parece que por fin el gobierno de China, uno de los países más contaminados del mundo, ha decidido hacer algo para impedir que la situación siga empeorando a la misma velocidad que hasta ahora: el Ministerio de Hacienda y la Administración Estatal de Impuestos del país han anunciado que suprimirán los impuestos que afectaban al biodiésel.
Uno de los aspectos que más llaman la atención en esta medida es su carácter retroactivo, ya que afectará a cualquier compra hecha a partir del 1 de enero de 2009. Es decir, el gobierno chino devolverá a los ciudadanos los impuestos que hayan pagado desde esa fecha por el consumo de biodiésel.
El objetivo de la decisión está bastante claro: promover el uso de las fuentes de energía renovables, un poco por temas medioambientales y otro poco para reducir la dependencia del país de los combustibles derivados del petróleo.
Al eliminar los impuestos, los productores de biocombustible ahorrarán unos 900 yuan por tonelada (unos 100 euros), con lo que podrán bajar sus precios y ayudar así a los consumidores a decantarse por este tipo de combustibles.
Se trata de una medida algo sorprendente viniendo de un país como China, pero no por ello deja de ser bienvenida. El gobierno del país más poblado del mundo se une así a la lista de gobiernos que están intentando promover el uso de combustibles alternativos al petróleo. Toda ayuda es poca así que… ¡bien por ellos!
Vía | Actualidad Motor
Foto | Flickr