Sobre antirrobos se ha desarrollado lo que no está escrito, es decir, mucho y bueno. Es una de las patas de investigación que más rentable salen para el usuario final, ya que por un desembolso económico que puede empezar por ser bastante discreto, o bien suponer una gran inversión: lo cierto es que si funciona bien no tendrás que lamentar el robo de tu coche.
En esta ocasión, vemos claros avances en tecnología antirrobo en la forma de los sensores que son capaces de reconocerte como el dueño legítimo del coche. Porque, siendo realistas, poco podemos hacer hoy en día si alguien no roba el mando a distancia del coche. Solo tiene que abrirlo, sentarse, arrancar y hacer lo que quiera con él. Pero eso puede terminarse gracias a la tecnología punta: el asiento antirrobo.
Se trata de un asiento plagado de sensores que registran las medidas que te identifican inequívocamente como el dueño del coche, algo que funciona como un protocolo de doble confirmación: la primera es la llave del coche, la segunda es tu «huella» registrada en esos sensores que se reparten por el respaldo y… posaderas del asiento.
Este sistema, según sus creadores en el «Advanced Institute of Industrial Technology» de Tokio funciona y reconoce a las personas en el 98% de los casos. Hay que tener en cuenta además que el sistema es complejo porque debería lidiar con los cambios de peso y las fluctuaciones naturales que cada uno experimentamos durante el año. De todos modos, se espera que el sistema esté listo en unos dos o tres años para su comercialización pública.
Vía | mobilemag