No solo de innovaciones tecnológicas en los vehículos vive el conductor. Las vías también se benefician de la tecnología y de la innovación, y en concreto vamos a hablar de nuestra amiga, la sal, y de por qué se está investigando para erradicarla de las carreteras.
Todos sabemos que la sal es uno de los anticongelantes más usados en las vías nacionales para prevenir la aparición de placas de hielo. Todos los inviernos vemos cómo camiones especiales la esparcen a toneladas con el único fin de aliviar las carreteras del temido hielo. Pero aparte de eso, la sal constituye una amenaza para el medio ambiente, aparte de ser una sustancia altamente corrosiva para los coches.
La empresa Collosa, de Valladolid, coordina un estudio en el que se crean anticongelantes en base a subproductos como melazas de la industria azucarera, residuos del proceso vitivinícola o salmueras y lactosueros. Con este estudio, se pretende no solo encontrar sustitutos sostenibles para la sal en las carreteras, sino idear soluciones para reducir la contaminación en túneles, o encontrar nuevos compuestos asfálticos que mejoren la rugosidad de los áridos, fundamental principalmente para la mejora de la adherencia.
Y una de las ramas más vistosas de la investigación se centra en la mejora del pintado vial, para hacerlo más preciso, así como compuestos especiales que puedan cambiar de color con la temperatura, de forma que en presencia de frio intenso, la señalización vial reaccione de forma que los conductores nos percatemos mejor de la posibilidad de hielo en la carretera.
Sin duda investigaciones muy relevantes, que si bien no están a la cabeza de los titulares nacionales, resolverán problemas muy importantes relacionados con temas tan variados como la seguridad vial, el medioambiente, y el ahorro de combustible. ¡Ahí es nada!
Vía | Agencia Sinc
Foto | jcortell