Dos de los temas más recurrentes y menos respetados por los conductores son el uso correcto del intermitente, y el uso del carril derecho como carril por defecto en autovías y autopistas, y en carreteras con más de un carril por sentido. Por eso la DGT hizo un esfuerzo antes de la Semana Santa por recordarnos a todos que no se debe ocupar el carril más externo más que para efectuar maniobras de adelantamiento (o en grandes atascos), y que el uso del intermitente no solo es gratuito, sino que es nuestra manera de dialogar con el resto de conductores.
Es curioso que la DGT deba invertir dinero en realizar dos vídeos informativos, y en desplegar toda una campaña de promoción para recordarnos dos básicos que, por decirlo de forma gráfica, son motivo de suspenso en la prueba práctica del carnet de conducir. Si lo hacemos mal en ambos casos, estaremos suspensos, y si no, muy cerca de estarlo. Pero lo vemos continuamente en nuestras carreteras.
A los conductores españoles parece que hay que recordarnos cada tres meses la importancia de hacer las cosas bien al volante. ¡Es curioso! Nos recuerdan que no debemos beber si vamos a conducir, que no debemos consumir estupefacientes, que no debemos hacer siete horas del tirón, que lo suyo es descansar, no tener prisa, respetar a los demás, respetar las normas y adaptarse a las circunstancias tanto del conductor como de la vía y la climatología (esto último es de manual).
Para el uso del intermitente, la cosa es clara: es nuestra voz al volante. Es la forma de comunicar a los demás conductores nuestra intención de realizar una maniobra. No es, en ningún caso, una señal que nos otorgue prioridad (primer error generalizado en España), sino una advertencia: si al activar el indicador vemos que es posible realizar la maniobra, la efectuaremos. Pero no se debe activar el intermitente cuando ya hemos iniciado la maniobra. No es un escudo ni es «inmunidad diplomática«.
Para el caso del carril izquierdo, las normas dejan muy claro que solo se debe utilizar para el adelantamiento, para girar a la izquierda o en casos excepcionales cuando estamos en una retención kilométrica (por decirlo así). El caso más frecuente es el adelantamiento: indicamos mediante el intermitente, comprobamos que podemos realizar la maniobra, nos cambiamos de carril (quitando intermitente), adelantamos, indicamos de nuevo a la derecha, y cuando podemos hacerlo con seguridad volvemos al carril derecho.
De nuevo en casos excepcionales podemos adelantar a varios vehículos a la vez siempre que nada lo impida, como es el caso de un «tren» de varios camiones, o un par de vehículos demasiado juntos, por ejemplo. Pero no podemos instalarnos en el carril izquierdo y poner el piloto automático: ¡ese carril no existe para eso! No solo no se debe hacer por norma, es que estorbamos a los demás conductores y, esto ya es más subjetivo, los enfadamos.
A ver si con el tiempo, y a base de repetir incesantemente todas estas normas una y otra vez, conseguimos el objetivo: que todos utilicemos bien los indicadores y las herramientas de los coches, y que sepamos circular cumpliendo todas las normas. No es tan difícil, ¿no has aprobado el carnet de conducir?
Vía | Actualidad Motor
